Hoy en día sigue existiendo gente que piensa que aquellas personas que están mucho en Internet, en varias redes sociales, que utilizan la tecnología para comunicarse y relacionarse, que llevan una vida conectados a la red son parias sin voluntad, desprolijos, mal vestidos y que se aíslan del mundo detrás de un computador.
Yo se que existen este tipo de individuos hoy como lo han habido siempre en todas las épocas de la humanidad, pero la red es un complemento de nuestro ser social, es una extensión del sentido de pertenencia y nos brinda una herramienta increíble a la hora de seguir relacionados con aquellos que ya sea por el paso del tiempo o por las distancias que nos separan hemos ido alejando física y emocionalmente.
Personalmente me pasa que a pesar de vivir de esto, de ser Internet mi trabajo, cada vez que encuentro alguna persona o me encuentran a mi o retomo contacto con algún amigo del que hace tiempo no tengo noticias me emociono de tal forma que me sorprende una y otra vez como Internet primero pero las redes sociales mucho más hacen que los sentimientos sigan presentes o los vuelvas a revivir, y las personas no pierdan de relacionarse por la distancia o el tiempo. Es realmente genial.
Lo he conversado con colegas y amigos y la sensación es similar, cuantos han vuelto a reunir en comidas de camaradería en el mundo físico real con sus compañeros de escuela, a los que no veían desde esa época y que se encontraron por Facebook. En esta zona del mundo ese tipo de reuniones no era usual, pero los grupos se han vuelto a encontrar en Internet y este tipo de experiencias se ha visto repetida una y otra vez.
Son parias que se aíslan detrás de un computador dentro de un mundo ficticio o son seres humanos a los cuales las redes sociales han potenciado su capacidad de interrelacionarse.
Hemos evolucionado para manejar una cantidad enorme de contactos y relacionarnos con personas que antes estaban física, temporal o geográficamente inaccesibles.
Yo se que existen este tipo de individuos hoy como lo han habido siempre en todas las épocas de la humanidad, pero la red es un complemento de nuestro ser social, es una extensión del sentido de pertenencia y nos brinda una herramienta increíble a la hora de seguir relacionados con aquellos que ya sea por el paso del tiempo o por las distancias que nos separan hemos ido alejando física y emocionalmente.
Personalmente me pasa que a pesar de vivir de esto, de ser Internet mi trabajo, cada vez que encuentro alguna persona o me encuentran a mi o retomo contacto con algún amigo del que hace tiempo no tengo noticias me emociono de tal forma que me sorprende una y otra vez como Internet primero pero las redes sociales mucho más hacen que los sentimientos sigan presentes o los vuelvas a revivir, y las personas no pierdan de relacionarse por la distancia o el tiempo. Es realmente genial.
Lo he conversado con colegas y amigos y la sensación es similar, cuantos han vuelto a reunir en comidas de camaradería en el mundo físico real con sus compañeros de escuela, a los que no veían desde esa época y que se encontraron por Facebook. En esta zona del mundo ese tipo de reuniones no era usual, pero los grupos se han vuelto a encontrar en Internet y este tipo de experiencias se ha visto repetida una y otra vez.
Son parias que se aíslan detrás de un computador dentro de un mundo ficticio o son seres humanos a los cuales las redes sociales han potenciado su capacidad de interrelacionarse.
Hemos evolucionado para manejar una cantidad enorme de contactos y relacionarnos con personas que antes estaban física, temporal o geográficamente inaccesibles.