A mi padre lo asaltaron en la calle cerca del mercado del puerto en Montevideo el sábado pasado.
Un persona intentó sacarle la billetera del bolsillo, él se dio cuenta de lo que ocurría forcejearon y cayeron al piso.
La billetera salió despedida de las manos del ladrón, pero este se levantó rápidamente, recogió la billetera y corrió.
Mi padre es un hombre de 65 años, no muy ágil, y que no vive en la ciudad de Montevideo. Se encontraba en un lugar turístico y fue victima de un asalto.
La policía recorrió la zona y encontró al ladrón. Después de varias horas el individuo reconoció el atraco, y dijo haber tirado la billetera cerca del lugar donde había cometido el asalto.
Hasta ahí, más allá del susto estaba la suerte de que no lo habían golpeado y lastimado, pero siempre esta esa sensación de impotencia que te queda cuando sos la victima de la delincuencia.
Ahora, acá es cuando se presentan los pequeños detalles que hacen de este un país productivo en materia de delincuentes.
Luego de todo esto el oficial le pide que por favor debe venir otro día a presentar la denuncia en el Juzgado, y probablemente una vez más a declarar en el juzgado.
Pero no soy de acá le dijo mi padre, no puedo seguir viniendo 2 o 3 veces más a ver que pasa.
Esta es la trampita, roba en un sitio turístico que el sistema uruguayo hace que para que esa persona vaya a la cárcel tengas que venir varias veces más a declarar al juzgado, y probablemente pases más tiempo vos que el delincuente adentro.
Entonces como las victimas no puede ir, la policía no tiene más remedio que soltarlos, porque saben quienes son, haces la denuncia y los agarran, pero creo yo que pocas veces quedan adentro. De todas formas si va al juzgado el chorro declara todo lo contrario a lo que dijo en la policía.
Quizás en lugar de preocuparse tanto discutiendo la edad de imputabilidad deberían plantear cambios, lo que yo conozco como “mejora de procesos”, que haya una oficina del juzgado en la seccional y que esto ya sea tomado como declaración, que de aquí pasen al juez y que las victimas dejen de ser victimas del sistema también.
Un persona intentó sacarle la billetera del bolsillo, él se dio cuenta de lo que ocurría forcejearon y cayeron al piso.
La billetera salió despedida de las manos del ladrón, pero este se levantó rápidamente, recogió la billetera y corrió.
Mi padre es un hombre de 65 años, no muy ágil, y que no vive en la ciudad de Montevideo. Se encontraba en un lugar turístico y fue victima de un asalto.
La policía recorrió la zona y encontró al ladrón. Después de varias horas el individuo reconoció el atraco, y dijo haber tirado la billetera cerca del lugar donde había cometido el asalto.
Hasta ahí, más allá del susto estaba la suerte de que no lo habían golpeado y lastimado, pero siempre esta esa sensación de impotencia que te queda cuando sos la victima de la delincuencia.
Ahora, acá es cuando se presentan los pequeños detalles que hacen de este un país productivo en materia de delincuentes.
Luego de todo esto el oficial le pide que por favor debe venir otro día a presentar la denuncia en el Juzgado, y probablemente una vez más a declarar en el juzgado.
Pero no soy de acá le dijo mi padre, no puedo seguir viniendo 2 o 3 veces más a ver que pasa.
Esta es la trampita, roba en un sitio turístico que el sistema uruguayo hace que para que esa persona vaya a la cárcel tengas que venir varias veces más a declarar al juzgado, y probablemente pases más tiempo vos que el delincuente adentro.
Entonces como las victimas no puede ir, la policía no tiene más remedio que soltarlos, porque saben quienes son, haces la denuncia y los agarran, pero creo yo que pocas veces quedan adentro. De todas formas si va al juzgado el chorro declara todo lo contrario a lo que dijo en la policía.
Quizás en lugar de preocuparse tanto discutiendo la edad de imputabilidad deberían plantear cambios, lo que yo conozco como “mejora de procesos”, que haya una oficina del juzgado en la seccional y que esto ya sea tomado como declaración, que de aquí pasen al juez y que las victimas dejen de ser victimas del sistema también.